
11 Nuevas comedias descaradas que no les importa si te ofendes
Estas nuevas comedias sin vergüenza no les importa si te ofenden.
Y refutan la idea de que las nuevas películas tienen miedo de ser graciosas.
No, la comedia no está muerta — como prueban estas películas.
Old Dads (2023)
Netflix – Crédito: Netflix
El director, escritor y actor Bill Burr (arriba a la derecha) interpreta a un padre de poquito más de 50 años, de la Generación X, que se niega a seguir las nuevas reglas de lo que se puede y no se puede decir, sin importar cuántos problemas le cause a su familia en crecimiento.
Burr critica a una administradora escolar con un de los vocablos más groseros del idioma inglés, comparte pensamientos sobre Caitlyn Jenner y hostiga a un joven colega para que rapee, sin censura, al ritmo de N.W.A.
Por supuesto, también aprende algunas lecciones valiosas. Pero Old Dads nunca se vuelve completamente blando, y demuestra que no le tiene miedo a violar las normas recientes de la comedia con algunos movimientos de calificación R fuerte — como poner en una escena crucial a bailarinas exóticas, solo porque sí.
Old Dads ya está en streaming en Netflix.
Joy Ride (2023)
Lionsgate – Crédito: Lionsgate
Joy Ride, el aclamado debut de la directora y coescritora Adele Lim, gira en torno a cuatro amigos que visitan China en busca de una de sus madres biológicas.
Algunas de las mejores bromas de esta comedia en conjunto, joyeosamente explícita, giran en torno a un tatuaje en una parte del cuerpo cuyo nombre ni siquiera nos está permitido escribir aquí.
Strays (2023)
Universal Pictures – Crédito: C/O
Strays es la historia R de un perro (con voz de Will Ferrell) que forma una jauría para buscar venganza contra su antiguo dueño. El crítico Peter Rainer de FilmWeek la describe como la “película de perros equivalente a Bad Santa. Muy escatológica y obscena, pero muy divertida.”
Una de nuestras búsquedas recientes en Google sobre esta nueva comedia fue: “¿Es Strays apta para niños?”
Probablemente no.
Cocaine Bear (2023)
Imagen principal: Keri Russell y el oso en Cocaine Bear. Créditos: Universal Pictures. – Crédito: C/O
Otra película con animales, Cocaine Bear, glamoriza lamentablemente el uso de drogas por parte de osos, además de hacer que parece divertido y emocionante atacar campistas y a Felicity, un tesoro nacional.
Quizás no creas que pertenece a la lista de comedias nuevas, pero probablemente te haga reír. Al menos podrás apreciar la audaz hilarante del relato: Cocaine Bear se basa en una historia real, pero se aleja mucho de los hechos verídicos.
Sick of Myself (2023)
Distribución de Cine Escandinavo – Crédito: C/O
La comedia negra noruega del director Kristoffer Borgli, que no da tregua, se burla de las personas que hacen cualquier cosa por atención en las redes sociales — y del hecho de que sus planes falsos funcionan.
Cuenta la historia de Signe (Kristine Kujath Thorp), que está tan celosa de la exitosa muestra de arte de su novio que finge una enfermedad rara y deformante que le trae la atención de los influentes de Oslo.
También: Probablemente a quienes les gusta Sick of Myself, también les guste la próxima sátira social en nuestra lista.
Rotting in the Sun (2023)
Mubi – Crédito: MGM
Una sátira inteligente y despiadada de Hollywood y las redes sociales, Rotting in the Sun, protagonizada por el mismo director y co-autor del filme, Sebastián Silva, quien interpreta una versión ficticia, deprimida, drogada y muy autodestructiva de sí mismo.
Al encontrarse con el influencer Jordan Firstman (también interpretándose a sí mismo) en una playa gay, se embarcan en un camino imprudente hasta que el Silva mayor rechaza a Firstman por su supuesta vainilladad. Pero pronto lo vuelve a atraer a una colaboración.
Rotting in the Sun es lo suficientemente explícita como para que algunos se desconecten muy pronto. Lo cual está bien, no todo es para todos.
Ricky Stanicky (2024)
John Cena en Ricky Stanicky. MGM – Crédito: MGM
La crítica destrozó esta comedia retro del director Peter Farrelly, quien volvió a sus raíces cómicas tras dirigir y co-escribir la ganadora del Oscar a Mejor Película, Green Book. Sí, está llena de chistes groseros — John Cena interpreta a un actor alcohólico de Atlantic City llamado Rod, cuya rutina consiste en hacer parodias de canciones relacionadas con el amor propio.
Pero: También es una de las películas más dulces que hemos visto en años, con su corazón muy bien puesto. Trata sobre tres amigos de la infancia (Zac Efron, Jermaine Fowler, Andrew Santino) que luchan por madurar y usan a un amigo ficticio llamado Ricky Stanicky para evitar responsabilidades.
Luego, a través de una serie de percances, se ven forzados a reclutar a Rod (Cena) para que interprete a Ricky y… las cosas salen mejor de lo que esperaban. Nos reímos mucho y nos sentimos muy felices después.
También notamos que, a pesar de sus chistes tontos, Ricky Stanicky tiene un guion extraordinariamente ajustado y un reparto muy inclusivo, como pocas veces hemos visto. Por descarado que sea, tiene mucho de qué sentirse orgulloso. (Y recibe el premio a la mayor desfachatez al incluir a William H. Macy, estrella de Shameless, en un papel muy divertido).
Ricky Stanicky ya está en Amazon Prime.
Bottoms (2023)
MGM – Crédito: A24
Bottoms trata de “adolescentes que crean un club de lucha para impresionar y ligar con las animadoras”, explica la escritora y directora Emma Seligman.
Rompe muchas reglas sobre qué clase de violencia es aceptable mostrar en pantalla — las chicas realmente pelean y no siempre ganan — y resiste las reglas recientes que afirman que los personajes LGBTQ+ deben ser santos o víctimas, o ambos.
“Creo que todo ser humano merece ver una versión relatable, complicada y matizada de sí mismo en la pantalla. Y no siento que lo haya visto lo suficiente como para sentirme reconocida”, dice Seligman.
No Hard Feelings (2023)
Sony Pictures Releasing – Crédito: Sony Pictures Releasing
La idea de esta película llega a hartar a muchos críticos de las redes sociales: Jennifer Lawrence interpreta a una empleada de restaurante y conductora de Uber de 32 años que necesita dinero para pagar los impuestos y salvar su casa — así que responde a un anuncio para “salir” con un joven muy reservado de 19 años, interpretado por Andrew Barth Feldman.
Está llena de escenas sumamente incómodas en las que intenta seducirlo, a menudo en contra de su voluntad, pero es muy divertida y con buen corazón.
“Creo que ya es hora de una buena carcajada a la antigua y, realmente, es difícil hacer una comedia sin ofender a la gente”, dijo la actriz, quien también es productora del filme, a Sky News del Reino Unido el miércoles. “Todo el mundo, en cierto sentido, se ofenderá con esta película—de nada.”
¿Y qué tal? Feldman hace una interpretación al piano de un éxito muy querido de los 80 que simplemente es espectacular. No Hard Feelings está en streaming en Netflix, para que puedas rebobinar las veces que quieras.











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