
Star Trek: Camisas Rojas n.º 2 - Reseña de cómic
Villordsutch reseña Star Trek: Red Shirts #2…
Las “Camisas Rojas” en el mundo de Star Trek se han convertido —¿cómo decirlo de forma amable?— en una especie de broma. La carne de cañón de los phasers de la galaxia conocida es hoy poco más que memes para nosotros los frikis de todo el mundo. Sin embargo, quienes llevan los uniformes rojos son los que se colocan delante de Kirk, Bones y Spock. Sin estos héroes caídos —los que se convirtieron en cubos minerales y demás— no tendríamos ballenas en el puerto de San Francisco. Así que sí, son bastante importantes. Ahora Christopher Cantwell (Star Trek: Defiant) y Megan Levens (Starsigns) pretenden demostrarlo.
Tras el número #1, el misterio se profundiza en Arkonia 89. Alguien ha estado espiando una estación científica de la Flota Estelar en una región remota que ha estado monitoreando en silencio los vientos estelares durante casi un año. Cuando se despliega el Equipo de Seguridad del USS Warren, las cosas se complican rápido: dos Camisas Rojas caen en una escaramuza sigilosa durante la llegada del equipo. Y a medida que la red se cierra alrededor de la base para expulsar a los espías, queda claro que Arkonia 89 no es precisamente el planeta más hospitalario.
Cartas sobre la mesa: no estaba seguro de qué postura tomar respecto a Camisas Rojas. Una miniserie de cinco números podría haberse deslizado fácilmente hacia la farsa slapstick, donde la Flota Estelar hace el ridículo y la tripulación sin nombre muere sin reflexión ni relevancia. Esto no es eso. Tampoco es un cómic “seguro”. Camisas Rojas no se guarda nada cuando se trata de dolor, gore y muertes brutales de personajes. Esta es la historia de un Equipo de Seguridad de la Flota Estelar que realiza un trabajo feo y peligroso —uno que solo los que visten de rojo podrían hacer.
Tuve una queja temprana sobre la serie, pero fue un cruel giro del destino de la Flota Estelar lo que pronto la solucionó. Al comienzo del número #1 se nos presentan doce caras y sus personalidades. Mi cerebro de viejo gimió: “¡Nunca voy a recordar a todos estos!” Pero al comenzar el número #2, ya había dos retratos con cruces rojas encima. No voy a revelar nada, pero digamos que la lista de nombres se está reduciendo rápido, y más tinta roja se derramará en el número #3.
Camisas Rojas ha resultado ser una sorpresa para mí. Hay misterio, gore sangriento y redención para los muy maltratados Oficiales de Seguridad de la Flota Estelar. Si Christopher Cantwell mantiene la historia a este ritmo, podría convertirse fácilmente en uno de los cómics de Trek más destacados —y uno que me encantaría ver regresar más allá de esta miniserie. Sin duda ayuda que el arte de Megan Levens sea perfectamente Trek. Parece deleitarse con el lado desordenado de la Flota Estelar —ya sea la inolvidable apertura del número #1, donde la cara del alférez Chip Miller se encuentra con un Mugato, o el momento más desagradable de este número, el “rifle disruptor en la cara”, sacado directamente de un viejo cómic de Tales from the Crypt.
Camisas Rojas es brillante: una redención adecuada para todos los que han caído vistiendo el rojo. Mi única queja real es la enorme cantidad de personajes en página; pero, como se ha señalado, ese problema se está resolviendo rápidamente.
Puntuación: 8/10
@Villordsutch


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