5 películas de Marilyn Monroe que todavía son un placer para ver

      Algunas películas clásicas son importantes, claro, pero no necesariamente agradables para el público moderno. Sin embargo, estas películas de Marilyn Monroe siguen siendo un placer total para ver.

      Los filmes la captan en toda su grandeza y también ponen de manifiesto sus subestimadas habilidades actorales. ¿Crees que nos faltó alguna? Háznoslo saber en los comentarios.

      Y ahora, algunas de nuestras películas favoritas de Marilyn Monroe.

      All About Eve (1950)

      Crédito: 20th Century Studios

      Marilyn Monroe, que nació Norma Jeane Mortenson en 1926, tiene un papel pequeño pero crucial en la brillante sátira del mundo del espectáculo de Joseph L. Mankiewicz.

      Bette Davis interpreta a una estrella de Broadway que no quiere ceder el centro de atención, y Anne Baxter es Eve Harrington, una manipuladora astuta dispuesta a ocupar su lugar.

      Monroe solo aparece en un par de escenas como Claudia Caswell, pero su resplandor es imposible de ignorar. Mankiewicz dijo en el libro de 1972 More About All About Eve que Monroe fue elegida por “una cierta falta de aliento y una especie de inocencia adherida que me resultaba atractiva”.

      Cuando la gran Marilyn Monroe no es la mejor parte de una película, sabes que estás viendo un clásico.

      Niagara (1953)

      Crédito: 20th Century Fox

      Aunque Monroe llegaría a ser conocida por una persona cómica susurrante, Niagara, una de las primeras películas en las que fue la protagonista, mostró sus dotes dramáticas.

      Monroe domina la cámara como pocas intérpretes antes o después en este curioso film noir sobre una mujer (Monroe) que planea asesinar a su marido para fugarse con su amante.

      A diferencia de la mayoría de los noirs de la época, notables por su elegante blanco y negro, Niagara se rodó en Technicolor de tres bandas. El glorioso color hace que la radiancia de Monroe resalte aún más y ofrece una desconcertante desconexión con el oscuro tema.

      Gentlemen Prefer Blondes (1953)

      Crédito: 20th Century Fox

      En una interpretación muy diferente a la que ofrece en Niagara, Monroe está quizás en su momento más icónico: su interpretación de “Los diamantes son el mejor amigo de una chica” con un elegante vestido rosa ha sido a menudo imitada, incluso por Madonna en su video “Material Girl”.

      Dirigida por Howard Hawks, Gentlemen Prefer Blondes muestra a Monroe no solo en su dominio del tempo cómico, sino en su capacidad para vender realmente una canción.

      Su personaje, Lorelei Lee, es muy estereotípico, claro. Pero Monroe lo interpreta con un guiño, imprimiendo a la película una capa adicional de ingenio y encanto.

      Some Like It Hot (1959)

      Crédito: United Artists

      Some Like It Hot no solo es una de las mejores películas de Marilyn Monroe, sino una de las mejores películas de todos los tiempos.

      El éxito de Monroe en pantalla a menudo dependía de sus colaboradores, y en Some Like It Hot trabajó con los mejores. Billy Wilder produjo, coescribió y dirigió la película, y Tony Curtis y Jack Lemmon coprotagonizan con Monroe; ellos se disfrazan de mujeres para escapar de gánsteres de Chicago.

      El contraste entre los inimitables encantos femeninos de Monroe y los intentos fallidos de Curtis y Lemmon de interpretar a mujeres eleva considerablemente la comicidad.

      El American Film Institute la clasifica como la mejor comedia de todos los tiempos.

      The Misfits (1961)

      Crédito: United Artists

      El último filme que Monroe completó es también, a nuestro juicio, el mejor.

      La actriz irradia decencia y vulnerabilidad en The Misfits, escrita por su entonces marido, Arthur Miller, y dirigida por John Huston.

      Monroe interpreta a Roslyn Taber, una mujer recién divorciada que se enreda con el vaquero envejecido Gaylord Langland (Clark Gable), el jinete de rodeo Perce Howland (Montgomery Clift) y el mecánico Guido (Eli Wallach) mientras se encuentra en Reno.

      La película no fue solo la última que Monroe terminó —ella murió en 1962, mientras trabajaba en Something’s Got to Give— sino también la última de Gable. (Había visto metraje de la película y concordó con quienes decían que era su mejor trabajo.)

      The Misfits se estrenó el 1 de febrero de 1961, en lo que habría sido el sexagésimo cumpleaños de Gable. Inicialmente fue un fracaso de taquilla, pero pronto demostró ser un clásico. Y es un monumento al talento y potencial de Monroe, que tenía apenas 36 años cuando murió.

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