Reseña del Festival de Cine BFI de Londres 2025 — Retreat

      Retreat, 2025.

      Dirigida por Ted Evans.

      Protagonizada por Anne Zander, Sophie Stone, James Joseph Boyle, Ace Mahbaz, Tianah Hodding, Anna Seymore, Brian Duffy y Naomi Postawa-Husar.

      SINOPSIS:

      En una comunidad sorda aislada, el mundo idílico de Matt se resquebraja cuando llega Eva, haciéndole cuestionar su identidad y el precio de mantener su supuesta sociedad utópica.

      Retreat de Ted Evans comienza de forma inquietante, con una serie de fotografías en blanco y negro de niños escolares que evolucionan en la gravedad de lo que muestran. Es sutil, pero evoca recuerdos de atrocidades reales, y las imágenes están acompañadas por sonidos ominosos e incómodos. Es un ambiente que apenas cede.

      Avancemos hasta el presente y estamos en una escuela, comuna, o como quieras llamarlo, donde las personas sordas encuentran refugio de un mundo que las etiqueta como otras. Al mando está Mia (Sophie Stone), que se muestra con una calidez que podría ocultar algo tras la sonrisa. Sus primeros intercambios insinúan una ira casi sectaria hacia el mundo exterior, y colgado detrás de ella hay un cuadro que L. Ron Hubbard quizá dudaría en colocar.

      Ella está en el centro de los acontecimientos por la inminente llegada de Eva (Anne Zander), una nueva residente procedente de Alemania que trae consigo un pasado secreto y un par de ojos nuevos con los que el público puede descubrir este nuevo mundo. Insular, callada y propensa a jugar con la multitud de pulseras en ambas muñecas, a Eva se le pide “confiar en nosotros” y olvidar las “creencias limitantes” del exterior, así que a pesar de un incidente terrorífico con una extraña alarma y de la ‘rehabilitación’ a puertas cerradas por la que pasa, la desconocida en tierra extraña se asienta bastante rápido.

      Durante gran parte de la película te llevan a creer que será el viaje de Eva el que recorrerás, pero el guion hace un giro a mitad de camino, pidiéndote que des ese tipo de salto de fe que la escuela pide a Eva. Si lo haces o no puede minar tu disfrute de Retreat, porque un personaje que había ganado tu lealtad desde que llegó nerviosa por la entrada al comienzo de la película, de repente comienza a tomar decisiones que no parecen coherentes con lo mostrado hasta entonces.

      El foco se desplaza en cambio a Matt, interpretado por James Joseph Boyle, que ha vivido en la escuela desde que tiene memoria y ha formado una conexión considerable con Eva. Verla integrarse en la vida que él conoce desencadena algo dentro de él, un deseo de respuestas que pone en marcha una serie de acontecimientos bastante sombríos para el resto de la película.

      Pese a si los giros y vueltas del absurdo acto final funcionan para ti o no, Evans hace un trabajo sobresaliente creando una sensación creciente de fatalidad que cuelga sobre toda la narración. Desde la secuencia mencionada de la alarma, que ve a los residentes de la escuela conducidos al sótano como en una escena del Blitz, con luces extrañas parpadeando y sin preguntas, hasta un enfrentamiento que desgasta los nervios en un claro del bosque que implica a dos residentes descarriados y un arma cargada, Retreat es una película a la que intentas adelantarte, pero que siempre va un paso por delante de ti, o, para bien o para mal, en una dirección distinta.

      El uso del sonido, o su ausencia por tratarse de una historia centrada en la BSL (lengua de signos británica), es integral para que ciertos aspectos de la película funcionen. Las escenas en las que el audio se atenúa o silencia para intensificar lo que el personaje está atravesando son muy eficaces, pero luego, en el otro extremo, el diseño sonoro enfatiza cómo la comunidad experimenta el ruido de forma positiva. Desde el zumbido de la música hasta aplaudir con los pies.

      El reparto es de un nivel uniforme; Sophie Stone ofrece una interpretación que siempre parece estar al borde de algo más oscuro, y es aún más efectiva porque eso permanece reprimido; Boyle es brillante cuando se le cae el velo de los ojos, ganando de inmediato tu empatía con un giro de anhelo y tristeza; mientras que Zander, víctima de la mecánica argumental de la segunda mitad, retrata perfectamente a la tierna y ojiplática aspirante a protagonista.

      Retreat es una aproximación ambiciosa y única al conocido relato sobre cultos. Parte thriller, parte viaje de descubrimiento de una persona dañada, que se mantiene absolutamente absorbente a lo largo de todo, incluso cuando empieza a desmoronarse hacia un final caótico.

      Valoración de Flickering Myth – Film ★ ★ ★ / Movie ★ ★ ★

      Matt Rodgers – Sígueme en Twitter