Películas de terror navideñas encantadoramente malas para las fiestas
EJ Moreno examina lo mejor de lo peor de los horrores festivos…
Para los aficionados al terror, todos conocemos la tendencia de películas de terror navideñas que aparece cada pocos años. Parece que a cada generación le toca un lote de películas con temática navideña que nos ofrecen golosinas empalagosas.
Sin embargo, no todos los regalos son excelentes; a veces, estas películas se sienten más como recibir un trozo de carbón. Así que preparémonos para una magia no tan alegre mientras echamos un vistazo a lo más cursi y posiblemente a lo mejor de lo peor en películas de terror navideñas. Comparte tus opiniones sobre la lista y cuéntanos si tu favorita está en ella…
Menciones honoríficas:
Christmas Evil
Silent Night (2012)
Black X-Mas (2006)
Si eras fan del terror en los 2000, sabes que fue una era llena de gore extremo y un tono brutal. Nada captura mejor esa vibra que el maravillosamente titulado Black X-Mas.
Rehacer uno de los slashers más influyentes, el Black Christmas de 1974, no sería fácil, y tratar de captar perfectamente la vibra de los 70 no habría funcionado en 2006. Por eso los cineastas optaron por el maximalismo y te ofrecieron demasiado de todo: mujeres atractivas, gore extremo y algunos momentos impactantes que se te quedan años en la memoria.
Black X-Mas (2006) no alcanza las cotas del original, pero comparada con la entrega más reciente, al menos ofrece algo de estilo y sustancia. Es un festín splatter colorido que potencia momentos repugnantes que en su momento había que incluir pero que ahora se sienten como un guiño a una era de género muy distinta. Black X-Mas funciona por lo que es, pero sigue siendo demasiado vulgar para competir con los más estimados del terror navideño.
The Mean One
Como la incorporación más reciente en la lista, aún vemos espacio para malas películas de terror navideño en el mercado actual. Lamentablemente, siguiendo el tema de esta lista, The Mean One no es tan buena.
Se sostiene gracias a una fantástica actuación de David Howard Thornton y a una gran idea, pero eso es lo mejor que tiene. La idea de tomar una película infantil y convertirla en una de terror no lleva demasiado tiempo circulando, y ya se ha agotado. Esta parodia de How The Grinch Stole Christmas funciona al principio, pero a los pocos minutos ya lo has visto todo.
La actuación mencionada de Thornton como el titular Mean One es, eso sí, estupenda, y añade más a su estatus como ícono moderno del terror. Con un poco más de tiempo y cuidado, se nota que esto podría ser incluso mejor que sus pares, como Winnie The Pooh: Blood and Honey. De todas estas películas, The Mean One puede ser una de las de nivel más bajo, pero necesita un poco más de pulido para alcanzar el estatus de culto.
The Gingerdead Man
Fácilmente una de las películas más descabelladas incluidas, The Gingerdead Man aprovecha al máximo su trama al estilo Chucky. Aunque no es excelente, acabas admirando la locura de la idea.
Las cenizas de un asesino se colocan en una mezcla de especias para pan de jengibre, creando a uno de los asesinos más infames del cine. The Gingerdead Man está doblado por el eternamente excéntrico Gary Busey, lo que también ayuda a elevar el material. Nadie podría confundir esto con una obra maestra, pero te sorprendería lo entretenida que llega a ser cuando aparecen los créditos.
Creada por el astuto Charles Band, The Gingerdead Man tiene el raro honor en esta lista de tener secuelas: Gingerdead Man 2: Passion of the Crust y Gingerdead Man 3: Saturday Night Cleaver llegaron poco después. Charles Band incluso encontró la forma de cruzarla con su otra franquicia, Evil Bong. Aunque ninguna alcanza siquiera el nivel de visionado de la primera, se nota que este clásico de culto encontró a su público.
Santa’s Slay
La idea de que el conocido luchador profesional judío Goldberg interprete a un Santa asesino es suficiente para atraer a cualquiera, pero eso es todo lo que Santa’s Slay puede ofrecer en entretenimiento.
Se intenta devolver esta versión de Santa a sus raíces originales: ya está harto de ser un anciano amable y quiere matar a todo el mundo. Al igual que The Mean One, es un truco que funciona por un rato, pero acabas viendo que eso es todo lo que los cineastas pudieron idear. Al menos esta sí se siente como una historia completa, no solo una idea mínima estirada hasta romperse.
Bill Goldberg resulta sorprendentemente más camp que lo que esperarías, y la idea general de la historia se siente bien desarrollada en comparación con sus pares. Con un presupuesto más robusto y personajes más fuertes a seguir, casi podrías verlo uniéndose a las filas del Black Christmas original o algo como Krampus (2015). Cada temporada navideña, de alguna manera me veo viendo la película donde el Santa Goldberg ensarta a alguien hasta matarlo.
Silent Night, Deadly Night Part 2
Es día de basura para cualquiera que decida ver la secuela de Silent Night, Deadly Night. Aunque la primera película no es perfecta, se siente más como una película “de verdad” que Silent Night, Deadly Night Part 2.
El primer tramo del film se emplea en flashbacks de la primera película, y después la cinta degenera en un caos total. A veces funciona simplemente porque Eric Freeman se come cada escena como Ricky Chapman. Más allá del icónico meme “Garbage Day”, Freeman le da algo de personalidad a la película cuando todo lo demás es insípido.
Es otra franquicia en esta lista, pero un poco más desordenada que las otras entradas. Las películas rara vez conectan y la calidad varía entre entregas. Encontrar una tan buena y mala como Silent Night, Deadly Night Part 2 es difícil. Tenemos violencia temática navideña y encanto de slasher ochentero, pero se siente demasiado desconectada para ser algo más que puro schlock. A modo de comentario, Silent Night, Deadly Night 4: Initiation es otra vista divertida.
Jack Frost
En el subgénero de “el alma del asesino se coloca en un objeto aleatorio”, muchos dirán que el Jack Frost con temática navideña es una de las ofertas más entretenidas, aunque tampoco sea buena.
Aunque el tema general de la lista es “tan mala que es buena”, todavía tienes que poder soportar lo que estás viendo, y de alguna manera Jack Frost se siente el más fácil de ver. Quizá sean los efectos prácticos hilarantemente salvajes o la interpretación que tenemos de nuestro muñeco de nieve asesino, pero la he visto más veces de las que me gustaría admitir.
Scott MacDonald se entrega por completo a su papel como nuestro asesino muñeco de nieve, dando tantas ocurrencias memorables como las que Chucky nos dio en su primera aparición. La película abraza su absurdidad, dándote la sensación de que los cineastas sabían exactamente lo que querían hacer con ella. Jack Frost puede no estar a la altura en calidad de las fabulosas películas de terror navideño, pero podrías pasar tus frías noches de invierno con peores películas.
¿Cuáles son tus películas de terror navideño malas favoritas? Cuéntanos en nuestras redes @FlickeringMyth…
EJ Moreno
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