Crítica de Sundance: El beso de la mujer araña: Jennifer López en plena forma

      En sus oscuras y húmedas dependencias carcelarias, Malina (Tonatiuh) y Valentín (Diego Luna) sólo se tienen el uno al otro por compañía. Valentin es un radical encarcelado por sus ideas revolucionarias; Malina es una escaparatista condenada por actividades homosexuales. Valetin no quiere saber nada de Malina, se centra en su trabajo mientras su compañero de celda revolotea por su modesta habitación intentando sacar lo mejor de una mala situación. Para Valentin, Malina es un hombre sin sustancia ni moral, que vive una vida sin dignidad. Su habitación está decorada con pósters de Malina y baratijas conseguidas por los guardias, dando a entender que su homosexualidad es el pago. "Hay privilegios en la degradación", le dice a Valetin, que responde con disgusto. Valentin comenta que Malina no debería "hacerse trivial" Malina hace alarde de su homosexualidad y Valentin no muestra ninguna sexualidad, pero su heterosexualidad está implícita, al menos al principio. A medida que los dos hombres se compenetran, Malina hace una sugerencia: le describirá a Valentin su película favorita, El beso de la mujer araña, para pasar el rato en su miserable situación. El beso de la mujer araña, de Bill Condon, es la historia de estos dos hombres y del vínculo que surge entre ellos en las peores circunstancias. Basada en la novela homónima de Manuel Puig de 1976 y en la adaptación musical de la historia de principios de los 90, El beso de la mujer araña es en parte un drama carcelario y una historia de amor, con otra historia de amor incrustada en ella. La película dentro de la película, El beso de la mujer araña, es un clásico musical en technicolor protagonizado por la famosa actriz latina Ingrid Luna (Jennifer López), que interpreta a Aurora, la heroína de la película, y a la mortífera mujer araña que acecha su historia. Aurora es una popular y glamurosa editora de revistas con un mejor amigo gay en el armario (Tonatiuh) e innumerables pretendientes. A pesar de su belleza y atractivo, Aurora nunca se ha enamorado de verdad y mantiene a todos los hombres a distancia, hasta que conoce a Armando (Diego Luna), un fotógrafo elegante y perfecto caballero. Pronto se encuentra de vuelta en el pueblo en el que creció mientras Armando contempla la posibilidad de dejar atrás su antigua vida por el amor verdadero y el matrimonio. De vuelta en el mundo real, a Malina se le ha encomendado en secreto la tarea de sondear a Valentín para conseguir información para El Alcaide (Bruno Bichir), pero no consigue nada. En medio de todo esto, Malina se da cuenta poco a poco de que se está enamorando, pero en casa su madre le está esperando y ésta es su única oportunidad de conseguir la libertad condicional. A medida que su situación se complica y se enamora más de Valetin, Ingrid Luna empieza a salir de los confines del mundo de fantasía de la película y entra en el suyo, dando voz a los deseos de Malina. Con coreografía del ganador de un premio Tony Sergio Trujillo, López está en plena forma como Aurora, Ingrid y, finalmente, la propia Mujer Araña. Es fascinante verla bailar, dominando la pantalla, totalmente en su elemento. López siempre ha sido infravalorada como actriz, pero Condon le da rienda suelta en la película: aparece en pantalla como una estrella del Hollywood dorado. López incluso tiene una buena química con Luna en la película dentro de la película, su suave masculinidad complementa perfectamente a la glamurosa Aurora. Con Malina y su homólogo en la película, Kendell, hay un suave antagonismo, como si ella le empujara a revelarse plenamente ante ella. En su habitación confinada, los hombres hablan sin rodeos: Valetin quiere estar con Aurora, pero Malina quiere ser ella. Aurora es todo lo que Malina desearía ser; la Mujer Araña es todo lo que teme.

      A pesar de los saltos de la realidad a la fantasía y viceversa, El beso de la mujer araña tiene un latido emocional claro y fuerte. Todos los números musicales y de baile están bien interpretados y rebosan significado temático; la música es divertida, los chistes caen bien y los personajes superpuestos son atractivos de ver tanto en el mundo real como en el fantástico. Tonatiuh y Luna forman una pareja juguetona y hermosa, con una ternura pocas veces vista entre dos hombres latinos en pantalla, especialmente en una película tan grande como ésta. Hay un brillo en el cine de Condon que nos recuerda por qué nos gustan los musicales. Esperemos que Kiss of the Spider Woman encuentre un público que la convierta en la delicia de público que está tan claramente preparada para ser.

      Kiss of the Spider Woman se estrenó en el Festival de Sundance 2025. Nota: B+