Griffin in Summer (2025) - Reseña de la película

      Griffin in Summer, 2025.

      Escrito y dirigido por Nicholas Colia.

      Con Everett Blunck, Owen Teague, Abby Ryder Fortson, Kathryn Newton, Melanie Lynskey, Michael Esper, Gabriel J. Perez, Johanna Colón, Gordon Rocks, Ian Hernandez-Oropeza, Aurora Richards, Xavier Wolf, Alivia Bellamy y Francine Berk.

      SINOPSIS:

      Griffin Nafly, de catorce años, es el dramaturgo más ambicioso de su generación. Pero una vez que conoce al apuesto manitas de veinticinco años Brad, su vida (y su obra) nunca volverán a ser las mismas.

      En Griffin in Summer, del guionista y director Nicholas Colia, el homónimo muchacho desgarbado de 14 años (interpretado por Everett Blunck con convicción al intentar mostrarle al mundo que es maduro y está por encima de lo que otros chicos de su edad deberían estar haciendo) no es como los demás adolescentes. Está una cosa en interesarse por el teatro y la dramaturgia, y otra muy distinta centrar todas las vacaciones de verano en escribir una obra ambiciosa y de fuerte carga temática sobre un matrimonio roto. Tampoco es la primera obra del chico, pero busca notoriedad y persigue la grandeza como si se imaginara a sí mismo como el próximo Tennessee Williams u Oscar Wilde.

      No solo tenemos películas sobre hombres blancos artistas torturados cada pocos meses, ahora las tenemos sobre chicos adolescentes blancos aspirantes a artistas torturados, exigiendo niveles obscenos de profesionalismo y dedicación a sus compañeros y amigos que disfrutan actuar en sus obras, pero que además tienen otros compromisos y también quisieran, ya sabes, ser libres y divertirse. Esa última parte es algo que Griffin parece incapaz de hacer.

      Con la amiga y asistente de Griffin, Kara (Abby Ryder Fortson, de la fenomenal adaptación de formación ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret), se realizan audiciones y se elaboran horarios de manera estricta. La dinámica se percibe más como adolescentes desempeñando trabajos de adultos, que como niños expresando creatividad artística y colaborando entre sí. Para Griffin, esto es absolutamente un asunto serio.

      Por un lado, dado lo profundamente misógino que es el guion de Griffin (que incluye a un hombre que discute con frecuencia con la esposa con la que le es infiel y la culpa de todo tipo de problemas), no se puede evitar preguntarse si toda la historia es una broma meta que se burla de los egos masculinos y de la ya mencionada rutina del artista torturado. Sí, su escritura es forzada, cursi y regresiva, con la risa ocasional a costa de su enfoque equivocado. Sin embargo, también deja claro que está en gran medida solo y se está criando a sí mismo, con su madre (Melanie Lynskey) sobrecargada de trabajo y su padre constantemente ausente por viajes de trabajo.

      Es posible que Griffin vea más al manitas Brad (Owen Teague) que a su propia familia. Esto añade otra capa a la película, ya que también es una historia de despertar sexual, con Griffin atraído por el adulto que a veces aparece sin camisa mientras trabaja en la casa. También resulta que Brad es un performer fracasado que se mudó aquí desde Nueva York, con la esperanza de volver a ponerse en pie.

      Mientras tanto, Griffin está obsesionado con Brad y su arte, despide a su protagonista para dejarle espacio y hacer que actúe junto a adolescentes en esta obra. Además cree que de esto nacerá una relación inapropiada, a pesar de su edad y de que Brad ya tiene una novia “loca” interpretada por Kathryn Newton. Así, Griffin pierde de vista su obra (Brad quiere incorporar arte abstracto) y a sus amigos, alejando a todos sin darse cuenta.

      El material sobre la sexualidad en el proceso de maduración es donde Griffin in Summer muerde más de lo que puede masticar, y finalmente se excede con escenas desconcertantemente poco realistas para una narración que hasta ese momento estaba tan anclada en algo creíble. Aunque sea difícil creer que cualquiera de estos otros chicos aceptaría la actitud mandona y las exigencias estrictas de Griffin, hay tristeza y quebranto en el personaje que se transmite a su personalidad y su arte.

      Sin embargo, una vez que su obsesión por Brad se apodera de él, comienza a comportarse de maneras que rozan la sociopatía y resultan demasiado escandalosas para creer, incluso para una película (de algún modo, el chico de 14 años toma un avión a Nueva York solo y nadie lo nota ni piensa que algo anda mal). No obstante, Griffin aprende algunas lecciones sobre la madurez, la amistad, la misoginia en sus escritos y cómo relajarse y disfrutar de ser adolescente. Es un verano formativo para él, y un drama aceptable para los demás.

      Puntuación de Flickering Myth – Film: ★ ★ ★ / Movie: ★ ★ ★

      Robert Kojder