Reseña del 61.º Festival Internacional de Cine de Chicago – Kontinental ’25

      Kontinental ’25, 2025.

      Dirigida por Radu Jude.

      Protagonizada por Eszter Tompa, Gabriel Spahiou, Adonis Tanta y Serban Pavlu.

      SINOPSIS:

      Orsolya es una oficial judicial en Cluj, la ciudad capital de Transilvania. Un día debe desahuciar a un hombre sin hogar que vive en el sótano de un edificio. Un suceso inesperado crea una crisis moral que ella intenta resolver lo mejor que puede.

      Ambiciosa en pequeña escala, aunque prolongada en varias conversaciones consecutivas que se vuelven cada vez más convincentes y complejas antes de dar un giro de 180 grados, con el escritor/director rumano Radu Jude dando la impresión de estar buscando nuevos personajes con los que su protagonista pueda hablar para alargar Kontinental ’25 sin otra razón que su gusto por el diálogo. En su defensa, aunque esas conversaciones están filmadas con fotografía estática en un iPhone (con la dirección de fotografía de Ciresica Cuciuc), impresiona la cantidad de bullicio que se muestra en el trasfondo de Transilvania, cuya identidad y conexión con Rumanía también sirven como eje de algunas de las ideas mayores de la película.

      Mucho más intrigante es cómo la película comienza y luego transita sin fisuras a un cambio de perspectiva. Siguiendo a la persona sin hogar Ion (Gabriel Spahiu), un exdeportista que lo perdió todo al volverse adicto a las drogas y otros vicios, es un retrato dolorosamente humanista de la degradación cotidiana que sufre con la esperanza de conseguir alguna pequeña cantidad de dinero antes de volver a ocupar la vivienda de la que fue desahuciado. En el típico estilo de Radu Jude, entreteje con habilidad retazos de humor seco sobre su situación sin perder de vista que lo que observamos es objetivamente triste y que nadie debería verse sometido a tales condiciones de vida.

      Cuando la bienintencionada oficial judicial Orsolya (Eszter Tompa) le hace una visita para suplicar que trague algo de orgullo y entre en un refugio para personas sin hogar, todo parece ir mejor de lo esperado antes de que ocurra la tragedia. Esto traumatiza a Orsolya (interpretada por una Eszter Tompa creíblemente deprimida y consumida por la culpa) tan profundamente que la película cambia a su perspectiva mientras lo procesa. Esto incluye cancelar unas vacaciones a Grecia con su familia (que viajan sin ella) y relatar los hechos que presenció de manera alterada a quien se preste a escuchar.

      Estas conversaciones acaban involucrando a todo tipo de personas —compañeros de trabajo, su madre e incluso una excompañera universitaria (y más)—, cada una abordando un tema distinto, ya sea la crisis de las personas sin hogar, si Orsolya pudo haber hecho más, los acontecimientos actuales o la toma de Transilvania por Rumanía. Naturalmente, aquí no hay muchas respuestas, que es precisamente el punto, ya que se trata más de su intento de seguir adelante mientras cuestiona la validez y el propósito de su trabajo (quiere donar dinero a ciertas causas políticas, pero solo en línea, por miedo a que haya represalias si alguien ve su rostro en Internet).

      Nadie puede acusar a Radu Jude de perder interés por su escritura (a lo largo hay además más humor seco y sombrío), pero alrededor de la mitad, Kontinental ’25 pierde fuelle, divaga y se dispersa como si el guion hubiera sido escrito en una ráfaga. Por muy bien compuestas que estén estas imágenes, resulta también exigente para los espectadores aguantar numerosas tomas ininterrumpidas de diálogo que son dinámicas en el fondo pero planas en el primer plano. En pocas palabras, se desinfla cuanto más se prolonga. Ojalá que su próxima película de tres horas sobre la IA, Dracula (que emplea a varios de los mismos miembros del reparto y del equipo técnico), sea más precisa y no parta de un lugar de puntería para luego tropezar en la nada.

      Las entradas para Kontinental ’25 pueden adquirirse aquí, y las de Dracula pueden adquirirse aquí.

      Calificación de Flickering Myth – Film: ★ ★ ★ / Movie: ★ ★

      Robert Kojder