Reseña de la película – Alpha (2025)

      Alpha, 2025.

      Escrita y dirigida por Julia Ducournau.

      Protagonizada por Mélissa Boros, Tahar Rahim, Golshifteh Farahani y Emma Mackey.

      SINOPSIS:

      Alpha, de 13 años, es una adolescente problemática que vive sola con su madre. Su mundo se viene abajo el día en que vuelve a casa del colegio con un tatuaje en el brazo.

      El asombroso debut de Julia Ducournau, Raw, y su segundo largometraje Titane, ganador de la Palma de Oro, le han asegurado un lugar como autora cuyo trabajo es imprescindible, por lo que quizá resulte decepcionante que su tercer filme, Alpha, se sienta tan plano.

      La película sigue a Alpha, de 13 años (Mélissa Boros), que regresa a casa de una fiesta con un tatuaje nuevo que su madre cree que podría haberla infectado con un virus mortal que se ha estado propagando en la comunidad. Es un film de iniciación envuelto en el horror corporal característico de Ducournau, pero también es un comentario social poco sutil sobre cómo nosotros, como sociedad, tratamos a los enfermos.

      Ya se ha comentado mucho sobre los claros paralelismos de la película con la crisis del sida. Aquí, los infectados se transforman gradualmente en mármol y se enfrentan a miradas y susurros incómodos dondequiera que van. Este mensaje es descaradamente obvio y potencialmente incluso un poco anticuado, y no es ni de lejos tan profundo ni tan interesante como Ducournau claramente pretende que sea.

      Al igual que en los trabajos anteriores de la cineasta, la familia juega un papel importante en Alpha: la relación de Alpha con su madre, con su tío y la relación entre ambos como hermano y hermana. El tío de Alpha, Amin, un drogadicto que ha sufrido mucho, cobra vida gracias a una interpretación que se roba las escenas por parte de Tahar Rahim, que aquí ofrece un trabajo de primer nivel y, francamente, merece material mejor.

      La relación de Alpha con Amin resulta atractiva; su naturaleza cariñosa y encantadora le vale quizá algo de demasiada paciencia por parte de sus seres queridos, y hay varias escenas genuinamente conmovedoras entre los dos. Pero estas avanzan muy poco y rápidamente se vuelven bastante repetitivas. Peor aún, los constantes cambios narrativos de la película entre flashbacks sencillamente no funcionan. Las transiciones son casi inexistentes y no siempre queda claro en qué punto de la historia nos encontramos. La experiencia deja al público algo demasiado confundido para implicarse.

      No se puede evitar sentir que Ducournau deja pasar una oportunidad al no salir nunca del entorno familiar, aunque sea por un momento, para observar más de cerca los efectos más amplios del virus en la sociedad en sí. Podría haber ofrecido más de lo que ofrece. Eso no quiere decir que no haya momentos memorables en la película. Los hay, sobre todo una escena en la que Alpha sangra en la piscina del colegio y sus compañeros la tratan como una suerte de monstruo.

      Los efectos de mármol también lucen increíbles, pero no se puede evitar sentirse algo decepcionado por la total falta de asombro y sobresalto en la película. Quizá la obra anterior de Ducournau nos haya malacostumbrado, pero nos habíamos acostumbrado a ver cosas que nunca antes habíamos visto de la cineasta, y a salir sacudidos por la experiencia. Alpha se siente muy comedida y casi aburrida en comparación.

      No ayuda que la paleta de colores de la película sea tan gris y tibia, pero para una directora conocida por ofrecer experiencias tan inolvidables, lo único chocante de Alpha es lo increíblemente olvidable que resulta. Tiene sus momentos, pero no permanecerá en la memoria más tiempo de lo que tardan los créditos en pasar.

      Valoración de Flickering Myth – Film: ★ ★ / Movie: ★ ★

      Dan Barnes